resistencia.corrinche@gmail.com

17 de noviembre de 2010

¿Cómo subir archivos a Mediafire?

Para comenzar debes ubicar la página de mediafire, el enlace siguiente te llevara hasta ella:

http://www.mediafire.com/

Antes de continuar te debo decir que la página de mediafire es un servicio de alojamiento de archivos gratuito, es decir, un servidorsote, además tiene pocas limitaciones y no tiene restricciones para los usuarios, y en ella puedes hacer descargas simultáneas, a diferencia de otras web’s como megaupload, rapidshare, hotfile, etc.

Ya ubicada en mediafire, debes crear una cuenta. La cuenta la puedes crear en el botón “Create a Free Account”.

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¿Por qué es necesario crear una cuenta y no subir el archivo sin crear una cuenta?, sencillo, porque si subimos un archivo sin crear una cuenta, dicho archivo será borrado en poco tiempo, y además no creas un historial para ubicar tus archivos en este servidor, cosa que después te podría hacer falta, si es que tienes pensado alojar mucho material.

Una vez que has hecho “clic” en dicho enlace se abrirá una nueva página con el título “Create Your Account”, donde te extiende dos opciones, que elabores tu cuenta mediante enlaces de facebook o twitter, o que captures tu datos:

Imagen2.jpg

Como puedes observar, escogemos la segunda opción y comenzamos a llenar los datos que nos solicita el sitio, una vez que hayamos terminado el llenado de la información, hacemos clic en el botón “Create Account & Continue”, y nos saldrá una nueva ventana, donde deberemos escoger la opción “Basic FREE”, ya que aquí no tendremos que pagar ni un peso por usar el servicio, en contraparte las pocas desventajas que podamos tener sea que sólo vamos a poder subir archivos uno por uno, ya que en las cuentas de pago puedes subir hasta una carpeta completa con muchos archivos, y que los archivos que subamos no podrán rebasar los 200 mb de tamaño, sin embargo, la cuenta básica nos ayudará en nuestros menesteres.

Imagen3.jpg

Una vez hecho clic en este botón nos saldrá la pantalla esta nueva ventanita:

Donde podemos comenzar a usar el servicio alojando archivos en el botón o podemos personalizar nuestra cuenta con el botón , a lo cual nos aparecerá la siguiente ventana:

Para personalizar nuestra cuenta tenemos que revisar el correo que nos han mandado al correo que proporcionamos para registrarnos, en dicho correo se nos proporciona un link para la validación de la cuenta, además, en el correo mencionado se encuentra nuestro PIN de validación de 4 dígitos. Cuando hagamos clic en el link para validar nos abrirá una nueva ventana en el explorador de internet donde nos pide introducir el PIN de 4 dígitos:

Introducimos el PIN y hacemos clic en el botón “validate”.

Y listo, puedes empezar a subir tus archivos.

Para subir archivos tenemos dos opciones de subida, lo podemos hacer directamente a carpetas donde organizaremos los archivos por temas, o directamente al servidor.

Para subir archivos a carpetas, lo que vamos a hacer es seleccionar la opción :

Imagen4.jpg

Nos aparece una caja para introducir texto, ahí es donde vamos a darle el nombre a la carpeta nueva:

Imagen5.jpg

Damos el nombre a nuestra carpeta y hacemos clic en el botón, nos aparecerá una ventanita anunciándonos que se ha creado la carpeta, esta ventanita se cerrará automáticamente después de algunos segundos, o bien podemos presionar donde dice , y listo, ya se ha creado nuestro folder.

Para subir directamente archivos a nuestro sitio simplemente hacemos clic en el botón, al hacerlo nos abrirá una nueva ventana como la siguiente:

Y hacemos clic en la parte donde dice “Click here to Upload”, donde nos abrirá un explorador de Windows para seleccionar el archivo que queramos alojar en el servidor:

Buscamos el archivo, lo seleccionamos y nos aparece ahora esta ventana:

Donde ya nos dice que tenemos listo un archivo para subir, entonces hacemos clic en el botón y nuestro archivo comenzará a alojarse en el servidor, al terminar de cargar el archivo en el servidor, nos aparecerá un mensaje

Es importante que los archivos que subas al servidor mediafire siempre estén comprimidos ya sea en *.rar o en *.zip, no es recomendable subirlos directamente como están, esto para evitar problemas con el copyright o cualquier otro lío. El tiempo de subida puede variar, dependiendo del tamaño del archivo, de la conexión a internet y del horario en que lo subas (las horas pico aumentan el tiempo de subida), además de algunos otros factores.

Una vez que tu archivo esté subido por completo al servidor, nos mostrará el siguiente mensaje:

Y ya tenemos nuestro primer archivo en mediafire, damos clic en el botón y podemos ver nuestro archivo ya subido.

Ahora, para compartir el link, para que pueda ser descargado, nos remitimos al apartado del archivo en cuestión, al hacer clic sobre este botón, nos desplegará una nueva ventana con diferentes pestañas, lo más común es que nos situemos en la primera pestaña y copiemos el link,

Y hacemos clic en el botón de la opción “Sharing URL”, esto copiará el texto de la dirección del archivo alojado en mediafire, y este link lo pegaremos en nuestro blog como cualquier otro texto en una nueva entrada a la cual le pondremos la descripción de lo que se trata el archivo, y pues como ya sabes, si queremos le podemos agregar imágenes y no olvides poner el link del archivo que copiaste con el botón.

Espero te sirva de ayuda.

Para más información, es recomendable leer este enlace:

http://es.wikipedia.org/wiki/MediaFire

Atte Vladestein.

10 de noviembre de 2010

Barrigas

"No se puso piedra alguna sobre otra con amor o reverencia; no se trazó calle alguna para la danza ni el goce. Juntaron una cosa a otra en una pelea demencial por llenar la barriga y las calles huelen a barrigas vacías y barrigas llenas y barrigas a medio llenar. Las calles huelen a un hambre que no tiene nada que ver con el amor; huelen a la barriga insaciable y a las creaciones del vientre vacío que son nulas y vanas".[1]

Es propio del ser humano el ejercer el mando y el obedecer, sea al interior de él mismo, sea al exterior de él en las relaciones que teje con otros hombres. Esta es una posición comprensible; no solo es en la vida con otros hombres, en sus ciudades, donde debemos obedecer y obligar a ser obedecidos, dentro de nosotros algo está en constante lucha contra nosotros mismos.

Esta lucha es una búsqueda de claridad sobre nuestra propia vida, sobre las expectativas que tenemos sobre nosotros mismos, o que pensamos que debemos cumplir, y el engaño colorido al que estamos entregados día a día: nuestras necesidades inmediatas, las exigencias que aceptamos como validas para nuestras propias vidas.

La esclavitud está en la naturaleza del hombre. La afirmación pertenece a Aristóteles[2]y resulta relevante por dos motivos; en primer lugar por la vigencia que sus ideas tienen en el mundo actual[3], en segundo lugar por lo difícil que resulta el salir de esta concepción(siguiendo sus principios, claro está), cuando nos planteamos los motivos de nuestra pasividad frente a la acción. A qué me refiero, al despertar a la posibilidad de dirigir la propia vida, de conducirla y no hacerlo. Sea pues ésta, más que una discusión escolástica –más- sobre la naturaleza humana, un ejercicio de reflexión sobre una explicación teórica que parecería encajar con un problema actual, la inactividad.

Ser señor de sí mismo, ser un buen amo implica el poder dirigir nuestra propia vida. Requisito necesario de todo buen capitán al mando de una nave es conocer el rumbo, saber ordenar lo que más conviene para toda la tripulación aún cuando esta no sepa hacerlo (o precisamente por esto). Pero es una solución pensada al nivel de las circunstancias.[4] Pero habría que tomar en cuenta lo siguiente: la obediencia que se exige no nace de la imposición, sino de la falta de capacidad de decisión que la mayoría de la tripulación tiene, siguiendo con la metáfora aristotélica.

Buscamos el sometimiento, la falta de voluntad, el caminar a obscuras por el mundo[5]. Tanto la esclavitud como la necesidad de poseerla esta cocida a la naturaleza humana.

Nuestras sociedades modernas están enfermas de imágenes[6] y su enfermedad plantea que es normal el dejar pasar lo que cada hombre más desea hacer consigo mismo. Son las circunstancias, el devenir diario, las opiniones de otros las que terminarán decidiendo. Nietzsche se preguntaba ya entrado en años “como es que llegamos a ser lo que somos”, y su pregunta encuentra ecos dolorosos. Somos esclavos de todo lo que nos pasa a diario. Aristóteles no atribuye ni siquiera la esclavitud a la violencia[7], sino a nuestro descuido para con nosotros mismos, y es precisamente el tema que merecería un momento de reflexión.

Barrigas, Miller[8] veía barrigas hambrientas por satisfacer sus necesidades más primitivas en las calles, en sus casas, en compañía y a solas. Hambrientas hasta el infinito en su búsqueda de riquezas, de poder, porque en ambos casos -o en las infinitas gamas entre ellos- es el mismo vivir dormidos para consigo mismos. Los esclavos no fueron hechos por mano de hombre, más que por la de sí mismos. Nacieron y vivieron como esclavos y morirán así, como un ato de puercos desbocados. En estas circunstancias lo mejor que puede hacerse por ellos es mandarseles, corregirseles, dirigirseles bien.



[1] Herry Miller, Trópico de Cáncer

[2] Cfr. La Política, Libro I, Cap. 2.

[3] Es fácil seguir el curso de la influencia que ejercen sus ideas en el surgimiento del renacimiento en Occidente y el intento teórico de postularlas como metas a realizar o contrastar en las nuevas tierras de América. A tal grado que la naturaleza anímica de los indios americanos fue atacada y defendida bajo estas mismas ideas. Cfr. www.upf.edu/materials/fhuma/unesco/textos/2.pdf

[4] El papel que ocupa dentro del planteamiento que presenta Aristóteles en La Política esta teoría es el de las primeras comunidades humanas, enfrentadas a la naturaleza en su sentido más violento (si las circunstancias lo exigen), pero sigue teniendo validez porque es lo mismo lo que se juega día a día en todas las épocas: la propia vida.

[5] El propio.

[6] Y de los sueños y metas que estas nos plantean. Lo mismo que del religiosímo de otros tiempos.

[7][7] La Esclavitud Natural, base de su sistema político, no la Esclavitud Política que si es forzada.

[8] Cfr. Herry Miller, Trópico de Cáncer. La referencia parecería ajena en un comentario a Aristóteles, pero no en cuanto al tema, si consideramos que son estas barrigas, sus casas de fieras extendidas por las calles y ciudades son la expresión de un malestar que identificaba –en el ámbito literario- con la forma de vivir en América, y su carrera loca por el consumo. Un mal muy extendido en nuestra época.

Encantando humanes que conviven con perres

Hace un par de meses un compa me platicó del "Encantado de perros" como una maravilla, un hombre que comparte por televisión sus secretos para la educación de les canes. Aunque en realidad no sabía bien a bien que esperar, la recomendación vino de un joven muy cercano que guía un grupo de perres Fila y Presa canario dedicades a la cacería; fue así que me pareció realmente interesante indagar sobre la propuesta del supuesto encantador. Cuando tuve oportunidad compré la copia pirata de la primera temporada del programa.

De entrada debo decir que me aventé los seis discos en una noche... literalmente me encantó porque me puso a pensar, y recordar, mi propia experiencia con les perres. Además de la facilidad cómica que tiene César Millan para mostrar la psicolgía que encierran los movimientos de cola, los sonidos y demás actitudes de les perres, el humano muestra una habilidad impresionante para el análisis sociológico y psicológico de la vida cotidina de les humanes y el impacto que ella tiene en la relación que entablan con les perres.

El argumento general del "Encantador de perros" es que les perres necesitan tres cosas: una autoridad a la cual seguir -educación-, ejercicio -paseos diarios bien guiados- y cariño. Así, a través de la intervención en el espacio -normalmente doméstico- de quienes solicitan su ayuda, evidencia el gran error de les humanes que conviven con perres: les humanizames, les consentimes y les tornames chamaques chillones y berrinchudes que sólo saben demandar atención o imponer su voluntad porque el contexo -humano- en el que viven les niega su naturaleza; su naturaleza grupal con liderazgo.

Personalmente recomiendo que quienes conviven con perres se informen de la propuesta de César Millan pues me parece que es buena por simple y, sin embargo, totalmente desconstructora de la psicología humana para dar origen a la psicología de les perres. En fin, que sirva la entrada para discutir el antropocentrismo con el que estames acostumbrades a mirar la realidad.

La posmodernidad es algo… posmoderno.

Existen supuestos, presupuestos y prejuicios acerca de la posmodernidad que generalmente alejan la discusión de lo discutido propiamente. Así, preguntarnes por la posmodernidad (pienso yo), tendría que comenzar por preguntarnes por la pregunta misma. ¿Qué nes interesa de la pregunta?, ¿el concepto?, ¿la sociedad?, ¿nosotres mismes?

Una respuesta a esta cuestión sería contemplar la posmodernidad como un periodo histórico, lo que nos ganaría claridad al enmarcarla en una disciplina, y a partir de ahí la discusión podría ser dejada a les expertes. Sin embargo, en tanto que la palabreja se utiliza para designar una experiencia social, describir el estado anímico de les individues de una época o región, y en este sentido se utiliza para hablar de nosotres, parece importante avocarnes con nuestras pobres herramientas para comenzar a reflexionar sobre ello. ¿Recuerdan la jalada esa de la generación X?

Aunque la cuestión personalmente me jodía porque me tocaba, ya que sirvió para estigmatizarme, creo que hay algo más que un anatema en el uso social del término. Como todas las cosas, la posmodernidad en su sentido de espíritu de una generación tiene sus cosas positivas y negativas. La propuesta es que hablemos de posmodernidades. Así, a continuación la muestra de una de ellas



Sin embargo, la apatía social y el desencanto de la modernidad no están necesariamente ligades. Una posmodernidad interesante se ubica pensando que se nos ha muerto Dios, se nos ha muerto el Estado, se nos ha muerto el padre y hasta la familia, lo que nos deja soles con nosotres mismes. En este contexto, la responsabilidad queda estrictamente en nuestras manos. La responsabilidad de nuestros actos y del mundo que vivimos.

Al respecto, se ofrece un texto de fácil digestión y que se espera comenten, y en cualquier caso, esta historia continuará…

Descarga aquí

Les varies mexiques

¿Estames cien por ciento segures que cuando las noticias de Telerisa anuncian un repunte en la economía mexicana (es decir, cuando dicen que este año México no estará tan mal), nos están hablando a o de nosotres?

¿No les ha surgido la impresión a veces (sólo a veces, no exagerar), de que el México del que hablan la tele, la radio, les politiques, Slim, etc., es uno que nunca hemos visto?

Las cámaras de senadores y diputades, por ejemplo. Nos dicen que por el bienestar del país, de la nación, han tomado ciertas medidas, que incluso lo han hecho con desagrado, pero que de lo contrario… y aquí viene el petate del muerto: de lo contrario la inestabilidad, el desempleo, la crisis. ¿De qué chingados hablan? Si ese es precisamente el estado general y común de la población en este país, en esta nación. Y las tales medidas resultan ser: disminución de impuestos a las transnacionales y los monopolios “nacionales”; aumento del IVA; mantenimiento de la tenencia; reducción, contracción o de plano anulación de prestaciones laborales, etc. “Hay que apretarse el cinturón”, dicen, pero eso sí, sus sueldotes y prestaciones no se reducen en lo más mínimo.

Y a esta situación jodida se dan varios porqués: que si les mexicanes somes pendejes, que si somes dejades, que si somes huevones, que el cangrejito, el laberinto de la soledad y otros mitos por el estilo. Pero en otro México, el que vive la mayoría de la población, la cuestión es chingarse, porque quien no le chinga no come. Claro que hay ejemplos de lo contrario, todes conocemes huevones, dejades, pendejes, etc. Pero la cuestión es si esa es la condición de los habitantes de este país o existen otras razones para explicar nuestra situación.

En la respuesta que encontremes está lo que podames o querames hacer. Si pensames que la situación se debe a una condición intrínseca a la raza, por ejemplo, que la herencia de “los aztecas” (porque no hubo etnias antes de la invasión castellana, sino aztecas y todes venimes de ese tronco racial, cultural, etc.), nos echó a perder, pues ahí no hay nada qué hacerle, porque el mal lo traemes en los genes. Sin embargo, la respuesta puede estar en una cuestión estructural, es decir, en la forma en que opera un sistema económico, social, normativo. De tal forma que la actitud ante el actual estado del mundo, y del país en particular, sea diferente a la apatía.

En este punto sólo quisiera preguntar a quién conviene que la apatía reine en el país, pues parece claro que así como están las cosas, hay un México ganador que aparece hasta en las listas de Forbes (la de los más ricos del mundo), y otros méxicos reprimidos, oprimidos, en pobreza extrema, sin tierras, sin trabajo, sin igualdad… Tons, parece conveniente que la población cuando se pregunta por la situación del país concluya que así nos hizo dios, que en este México nos tocó vivir, que qué se le va a hacer, ¿conveniente a quién? Pos ahí échele usted cuentas.

En resúmen, este alegato es una solicitud, una invitación a que se den una vuelta por el siguiente librito y puedan apreciar otras respuestas a la situación que padecemos. Se trata de una perspectiva (entre varias), de la así llamada teoría de la dependencia, un intento por explicarse la situación de América Latina desde América Latina, o sea, brincándose las bonitas teorías europeas y yanquis sobre nuestra realidad. La ventaja de este libro es que es una historia narrativa, o sea, contada, donde las cifras y estadísticas aparecen poco, pero sustancialmente, y la lectura del libraco está muy fluida, por lo que se la van a pasar re bien.

Se solicita que le echen un lente a este libro por algunas razones. En primer lugar, para tener algunas bases argumentativas que sustenten la reflexión. La oferta aquí no es la de tener en las manos la opinión de Eduardo Galeano, como si ya con eso fuera suficiente, sino la de leer un libro que puede tener proposiciones razonables sobre la realidad. O sea, que el chiste sería que le echen un ojo y luego comenten qué les pareció. Incluso si su opinión fuese más cercana a la de Andrés Oppenheimer, el librito serviría para armar una buena discusión. Por otra parte, la intención es construir una plataforma de discusión, de tal manera que en adelante contemes con referencias concretas en común. En última instancia, sobre la hipótesis de la ignorancia como uno de los peores males que aquejan a nuestro país, nuestra nación, (la patria, pues), éste es un intento por combatirla. Partiendo de que no lo sabemes todo, por supuesto que el presente no es el único libro ni el fundamental para discutir este tema, si alguien tiene otros en mente, pos a ponerlos sobre la mesa. La solicitud es que lo rolen y lo comenten con quienes no lo hayan leído, y lo discutan con quien sí.

Una última cosa: en la teoría de la dependencia existen muchas discusiones, de las que este libro sólo es una muestra. Si les interesa profundizar sobre el tema, pos ahí comentan y les pasamos lo que haya a la mano. Ah, y el libro no lo subimes nosotres, así que si caduca, pos ahí avisan pa que lo subames o pongamos otro link

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